La matanza




 La matanza


En los meses del invierno
Es costumbre de mis paisanos
De sacrificar el cerdo
Cebado durante el año

Entre tres o cuatro hombres
Empleando todas sus fuerzas
Colocaban al cochino
Sujeto en robusta mesa

El matarife al cochino
La boca inmovilizaba
Y le clavaba el cuchillo
En medio de la papada

La yugular le cortaba
De cuchillada certera
Una mujer recogía
La sangre en una caldera

Cuando está muerto el cochino
Se le coloca en el suelo
Y con unas ahulagas
Se le chamuscan los pelos

Y entre faena y faena 
Sin dejar nada pendiente
Los hombres se iban tomando
Un sorbito de aguardiente

Luego se pone el cochino
Otra vez sobre la mesa
Y con mucha habilidad
El matador lo despieza

Se sacan los intestinos
Qué las mujeres recogen
Para embutir las morcillas
Los chorizos y los morcones

Se abre del todo en canal
Partiéndole el esternón
Se apartan hígado y riñones
Pulmones y corazón

Estás vísceras servirán
Para morcillas entrañas
Que se embuten en tripa gorda
Y se cuelgan de una caña

Con un hacha poco a poco
Se separa el espinazo
Qué junto con las costillas
Se conservará salado

Los lomos y los solomillos
Son piezas muy exquisitas
Y se pueden consumir
Embutidas o también fritas

Las muestras que analizó
Del cerdo el veterinario
Demuestran que el animal
Estaba bastante sano

Es entonces el momento
De poner una plancha al fuego
Y sobre ella muchas presas
Que se van comiendo luego

A la garrafa del vino
Se le descorcha el gollete
Y se van llenando vasos
Y comienza el gran banquete

Sin dejar de trabajar
Se bebe vino y se come
Y se separan del cerdo
Paletillas y jamones

La carne que se encontraba
Cubierta por el tocino
Se aparta y luego se pica
Para morcillas y chorizos

Después ya de mediodía
Se hace un  alto en la faena
Para comerse la olla
De coles, que está muy buena

Se descansa poco tiempo
Pues queda mucho que hacer
Luego se descansara
Después del atardecer

Las carnes ya separadas
Se encuentran aún calientes
Para que se enfríen se dejan
Toda la noche al relente

Al día siguiente se pican
Y se ponen en lebrillos
Las de morcillas en unos
Y en otros, las de los chorizos

 Con las carnes aliñadas
Se procede a su embutido
En tripas que nos darán
Unos sabrosos chorizos

La carne para morcillas
Además de los aliños
Se mezcla muy bien también
Con la sangre del cochino

Paletillas y jamones
Hay que muy bien desangrar
Y se tienen veinte días
Todas cubiertas de sal

El tocino se conserva
También enterrado en sal
Mientras tengas existencias
Lo puedes saborear

Del unto y de los redaños
Se obtiene manteca blanca
Y también los chicharrones
Producto que a mí me encanta

He pretendido explicar
En estos sencillos versos
Todos los buenos productos
Qué puede darnos el cerdo

Y decir que es muy bonito
De la matanza, ese día
Con esto ya pongo fin
A esta ingenua poesía

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