RECUERDOS DE BRONCHALES



 RECUERDOS DE BRONCHALES

Cuando está lloviendo en Huelva

yo me asomo a mi balcón,

y me acuerdo de Bronchales

pueblo del bajo Aragón.


Como estamos en diciembre,

seguro que allí en la sierra

estará cayendo nieve

que blanqueará la tierra.


Los pinos de Sierra Alta

de nieve se cubrirán,

la gente junto a la estufa

el día se pasarán.


Hacer labores del campo

por ahora no procede,

pues ya está sembrado el trigo

Al que cubrirá la nieve.


Para finales de marzo

lo descubrirá el deshielo,

ese trigo nacerá

y se verá verde el suelo.


Es entonces el momento

de la cebada sembrar

que irá creciendo hasta agosto

cuando se pueda segar.


Durante todo el invierno

hay que estar metido en casa,

o en el bar con los amigos

jugando un rato a las cartas.


Los domingos el bar Perola

se pondrá de bote en bote,

de hombres que se jugarán

el cafelito al guiñote.


Las mujeres en sus casas 

seguro que están haciendo

con tres agujas calcetas

de lana para el invierno.


Parece que yo estoy viendo

ir a la escuela a los niños

con leña para la estufa

que les aliviará el frío.


Las familias en este tiempo

suelen matar el gorrino

y guardan en las tinajas

las tajadas y el tocino.


Embuchan en tripas el lomo

y conservan el jamón,

con la sangre del cochino

hacen morcillas de arroz.


Estas entrañables escenas,

están en mi mente metidas

y no las quiero olvidar

mientras tenga algo de vida


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