Nochebuena 2011

Nochebuena 2011

Nochebuena 2011

Otra vez la Nochebuena
Otra vez a disfrutar
Con alegría todos juntos
Esta fiesta familiar

Es tradición en nosotros
Reunirnos este día
Y repartirnos gozosos
Las dichosas alegrías

Este dia se nos olvidan
Las desventuras y penas
Y disfrutamos alegres
Y unidos la Nochebuena

Los abuelos de este clan
Qué son Francisco y María
Queremos un año más
Gozar vuestra compañía

El aire sensacional
Que genera nuestra unión
Lo respiramos ansiosos
Porque es nuestra salvación

Porque estamos convencidos
Que están están dispuestos a ayudarnos
Y son la fuerte muleta
En qué poder apoyarnos

Quizás no haya ocasión
De estar otro año reunidos
Porque somos muy mayores
Y Dios nos haya elegido

Para Dejar este mundo
Y no dar mucho ruido
Porque somos lo que somos
Y no lo que habemos sido

Más si esto no fuera así
Y Dios quiere que aquí estemos
Estáis todos invitados
A un Maximino comernos

Comentarios

A TI, AMIGO LECTOR

Este pequeño trabajo literario que acabo de escribir a mis ochenta y tres años, es fruto de los recuerdos de mi niñez y juventud, que mantengo de mi querido pueblo: La Zarza. He pretendido narrar en sencillos versos lugares, edificios, sociedades y costumbres, que antes existían en nuestro recordado lugar de nacimiento. Es verdad que cuando nos hacemos viejos, fluyen más claramente los recuerdos, que falsamente creíamos olvidados. Por eso, aprovechando este momento de vulgar inspiración, he decidido imprimirlos, por si alguien quiere recordar leyendas, la vida de nuestro pueblo, con sus costumbres, fiestas, trabajos y carencias. No pretendo otra cosa con este trabajo, que mantener vivos esos recuerdos y que las nuevas generaciones de La Zarza sepan apreciar el mérito de sus mayores, que los han formado sacrificándose para que ellos tengan una vida mejor. Cuan distinta es la vida de entonces, a la vida de ahora ¿Verdad? Pero no crean, que entonces no teníamos momentos felices, pues nos divertíamos, con nuestros juegos de la infancia, muchos más bonitos, “creo yo”, que los que nos puede dar el ordenador o consola. En la juventud también éramos felices con nuestras fiestas, la Velada, el carnaval, los pirulitos, etc. Los mayores, a pesar de lo dura que era la vida, también eran felices, cuando conseguían abastecer a su prole con alimentos, calzado y ropa no lujosa, pero necesaria. Yo pienso, que generaciones anteriores a la mía, tuvieron que pasarlo peor, pues había más escasez de medios, trabajo más duro, y más dependencia de las Empresas explotadoras. No quiero, que estas sencillas palabras mías, sirvan para otra cosa, que para que no se olviden nunca las “cosas” de mi pueblo. Gracias, a los que me lean, y ojalá saquen algún provecho de esta pequeña y sencilla obra, escrita y guiada más con el corazón que con la cabeza. FRANCISCO PÁEZ Romero