NATURALEZA



 NATURALEZA

Mi mano temblorosa y torpe

escribir ya no desea,

mi mente vieja y cansada

tampoco le aporta ideas.


Sólo rebullen en mí

del genio, algunos destellos,

que me inducen a escribir

versos aunque no sean bellos.


Por eso voy a escribir

sin pizca de hipocresía

rimas que al menos parezcan

conatos de poesías.


Como soy ecologista

no va a ser una rareza

que me ocupe de citar

aquí a la Naturaleza.


La Naturaleza es,

la madre de lo creado,

de las plantas, de los bosques

y de seres animados.


El murmullo del arroyo

que baja por la quebrada

es monorrítmica música

nunca jamás imitada.


No existe una sinfonía

ni hay ningún compositor

capaz de reproducir

el canto del ruiseñor.


En plena Naturaleza

el silencio es armonioso

moteado por el canto

de un pajarillo precioso.


O roto por el chillido

de un conejo pesaroso

que se ha visto sorprendido

por las fauces de un raposo.


Liban polen de las flores

las abejas laboriosas

que transforman luego en miel

dulce, rica y deliciosa.


Los pajarillos en celo

cantan para seducir

a las hembras que en pareja

ellos se quieren unir.


El macho de la perdiz

coletea desafiante

disputándose la hembra,

retando a su contrincante.


El águila que oteando

vuela muy alta en el cielo

ha descubierto una liebre

durmiendo, pegada al suelo.


Y como una exhalación

o un rayo, del cielo baja

y atrapa sin compasión

a la liebre con sus garras.


La Naturaleza es vida

y es muerte a la misma vez,

porque la muerte da vida

según yo he podido ver.


Si un animal mata a otro

nunca es por divertimiento,

es por la necesidad

de procurarse alimento.


Nunca se corre el peligro

de extinción de alguna especie,

sólo se produce esto

en cuanto el hombre interviene.


A pesar de estos contrastes

amo a la naturaleza

porque en todo se percibe

alto grado de pureza.


Te muestra sencillamente

como es posible la vida,

si cada uno con esmero

a su papel se dedica.


Si alguna vez los humanos

aplicáramos sus leyes

seguro que viviríamos

todo el mundo como reyes.


No habría contaminación

ni tantas enfermedades

y viviríamos tranquilos

sin tantas calamidades.


Y ya para terminar

sólo me queda decir

que amo a la Naturaleza

y eso me hace feliz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL GURUMELERO

Mi pueblo, mis amigos

La Zarza