LA OFICINA DE ANTICIPOS



 LA OFICINA DE ANTICIPOS

La banda de música hoy

Efectúa sus ensayos

En el local conocido

Como oficina de pago.


También se denominaba

Oficina de anticipos,

Las mujeres los cobraban

En nombre de sus maridos.


Dentro de esta oficina

Se situaba el pagador,

El público esperaba el turno

Situado en el exterior.


Para llegar a ventanilla

Pasaban entre unos hierros,

Que el camino señalaban

Bien clavados en el suelo.


Por ese férreo pasillo

A la ventana llegaban,

Entregaban la libreta

Y el anticipo la daban.


El público así en la calle

Aguantaba los rigores,

En el invierno la lluvia

Y en verano los calores.


Hará unos setenta años,

La compañía decidió

De colocar u alpende

Que sirve de protección.


El día doce de cada mes

Era la fecha indicada,

Para cobrar el total

Que el mes antes se ganaba.


Ese día se acostumbraba

Como fiesta celebrar

Con el nombre resonante

“Día de pago general”


En tiempos bastante antiguos

Había que ir a cobrar

Por una de las ventanas

Que está en la parte de atrás.


Hasta el pie de la pared

De la citada oficina,

Llegaba el pie del cabezo

Do estaba la panadería.


Para hacer más llevadera

La estancia allí de la gente,

Se esculpieron unas gradas

Sobre la misma pendiente.


Estas gradas se trazaron

Con herramientas de mano,

Y les sirvieron de asiento

A quien estaba esperando.


Pintada de negro, había

En una de las esquinas

Una garita del guarda

Que vigilaba la oficina.


Como les dije al principio

De empezar este relato,

Los músicos allí están

Por fin bien acomodados.


Me alegro que estos valores

De cultura permanezcan,

En nuestro querido pueblo

Que a todos nos representan.


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