A MI NIETA SARA

 

A MI NIETA SARA

Hoy no me siento inspirado

para ejercer de poeta

y tengo la obligación

de hacer versos a mi nieta.

Una poesía cualquiera

al instante se prepara

pero en este caso no,

puesto que es para mi Sara.

Pues yo sé que ella diría,

porque ella entiende de esto:

“¡déjate de tonterías!

tú no me la das con queso”.

Creo que va reaccionando

mi mente vetusta y rancia

haciéndome ahora presente

la alegría de tu infancia.

En algún sitio he leído

que yo te mecí en mis brazos

y te he dado alguna vez

un cariñoso tortazo.

Te he sacado de paseo,

te llevé a la guardería

y te he dado de comer

muchas veces a medio día.

Pues tus padres trabajaban

y con nosotros tú estabas

hasta la hora en que ellos

del trabajo regresaban.

Y te has ido transformando,

creciendo en conocimientos;

en “García Lorca” estudiaste

en los primeros momentos.

Después en la secundaria

pasaste al Alto Conquero

y eso a lo que llaman ESO

superaste con esmero.

Y ahora estudias bachiller

y estás en segundo curso

y estudias también francés

que es idioma de tu gusto.

Cuando termine este curso

harás selectividad,

debes sacar buenas notas

para a una carrera optar.

Sé que eres trabajadora

aunque algo desordenada,

que eres también decidida

y no te arrugas por nada.

Que te gusta ayudar

en las labores de casa

y en las ganas de aprender

a todo el mundo rebasas.

Que ayudas a tus amigas

a resolver sus problemas

si tú estás bien enterada

y sabes de qué va el tema.

Que además de tus estudios

te gusta mucho leer,

forma agradable y sensata

para con ello aprender.

Y que tienes un cuaderno

relleno de poesías

que tú has ido componiendo

poco a poco, día a día.

Y por todas estas cosas

Sara de alma, te quiero,

pero te quiero también,

Sara, porque soy tu abuelo.