A MARÍA GIL MENUDO

 


A MARÍA GIL MENUDO


María, tu hijo me ha encargado,

A mí, que no soy poeta

Rimar versos delicados,

Intentando que vayan

A su madre dedicados.

Goces, salud y alegrías,

Imploro a Dios que te dé

Largo tiempo todavía.

Me gustaría que estos versos,

Escritos con torpe mano,

No te parezcan perversos.

Un corazón muy humano

Debe tener quien te ha hecho

Ofrecimiento de hermano.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL GURUMELERO

Mi pueblo, mis amigos

La Zarza